¡Hay que anticiparse a los problemas!
En estudios sobre cómo la gente toma decisiones, se demostró que evitamos planificar porque nos da miedo equivocarnos. Sin embargo, planificar nos ayuda a reducir el riesgo de problemas a futuro.
El primer paso de la planificación y de la toma de decisiones inteligente, es tener una imagen clara y precisa del objetivo o la meta que queremos lograr.
Cuando uno visualiza lo que quiere y como lo quiere, todo resulta más fácil y más rápido.
Y recuerden, imaginen, planifiquen, prevengan… ¡y sean flexibles cuando la vida lo requiera!
Porque quien no anticipa, termina reaccionando; y quién solo reacciona vive apagando fuegos en lugar de encender sus propios sueños!