Nos encantaria Saber de ti y tu experiencia con palabras de Bendicion, envianos un mensaje de texto
A veces, el corazón se siente demasiado manchado… tan lleno de errores, y palabras dichas en momentos de ira, decisiones tomadas sin pensar, o caminos recorridos lejos de la voz de Dios.
Sentimos que hemos manchado tanto el nombre De Dios que no somos capaces ni tan solo de mencionarlo. Pero hay un llamado… una invitación directa del cielo. Dios te dice: “Venid y estemos a cuenta.”
No dice “cuando seas perfecto” o “cuando todo esté en orden” …
Dice: “Ven ahora, hoy, tal como estas”
Hoy quiero que escuches este versículo con los oídos del alma, porque es un mensaje que transformara tu forma de ver a Dios.
Dios no se aleja de los que fallan; más bien Él se acerca. Él no señala tus manchas para avergonzarte, sino para sanarte. Cuando Isaías escribió: “Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos…”
hablaba de un Dios que no solo perdona, sino que renueva completamente la historia de una persona. Dios no hace un simple retoque… No remienda lo Roto si no que como un buen alfarero Él lo comienza de nuevo. Tal vez te sientes sucio, indigno, roto por dentro. Quizás has pensado: “Dios no puede perdonarme.”
Pero la voz del Padre te dice hoy: “Ven… estemos a cuenta. Hablemos de tu corazón, no de tu pasado.” Nosotros nos enfocamos en nuestros Errores, pero Dios solo Se enfoca en su Creación perfecta. El perdón de Dios no es un contrato, es un abrazo sincero de un padre bueno. Jesús, con su sangre, tomó ese color rojo del pecado… y lo cubrió con su pureza, con su amor sin medida. Por eso, cuando te acercas a Él, no ve tu pasado, ve a su hijo o hija cubierto por la gracia.
¡Permítete sentirlo!: el amor de Dios no está en el futuro, está aquí, ahora mismo.
No necesitas esconder tus manchas; entrégaselas y el sabrá curarlas.
No necesitas prometer que no volverás a fallar; solo confía en que su amor te va a transformará. Dios no busca perfección… busca corazones dispuestos.
Así que hoy, deja que esa promesa penetre a lo más profundo de tu alma:
“Aunque tus pecados sean rojos como el carmesí… serán como blanca lana.”
Porque en la gracia de Dios, lo que estaba roto se vuelve a hacer de nuevo.
Y lo que estaba perdido… se encuentra otra vez.
Recuerda: no importa lo que hayas hecho, Dios siempre te espera con los brazos abiertos. Él no ve tus fallos… El ve tu futuro en sus manos.
Si sientes que hoy quieres restaurar esa hermosa relacion con Dios, repite esta oración.
Señor Jesús,
hoy vengo ante Ti con un corazón humilde. Reconozco que he fallado, que he buscado mi propio camino, y me he alejado de tu presencia. Pero hoy escucho tu voz Te pido que me limpies con tu sangre preciosa, que perdones mis pecados y renueves mi vida. Hazme blanco como la nieve, puro como la lana, restaurado por tu gracia. Hoy te abro mi corazón, Jesús. Te recibo como mi Señor y Salvador, y creo que en ti hay perdón y Vida eterna, Gracias por amarme cuando no lo merecía, por buscarme cuando me había perdido, y por darme una segunda oportunidad.
Desde este día, mi vida es tuya. Guíame, fortaléceme y lléname de tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, Amén.
Gracias por acompañarme hoy en este episodio de reencuentro. ¡Que Dios te Bendiga!
Palabras de Bendicion