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A veces nos levantamos y la vida parece correr más rápido que nuestros pensamientos.
Las preocupaciones, el cansancio, los pendientes... EN FIN todo parece empujar nuestro corazón hacia el ruido.
Pero hoy quiero invitarte a detenerte un momento... a escuchar tu corazón.
¿Cómo está tu corazón? ¿está Cansado? ¿Herido? ¿O lleno de gratitud?
Un corazón sano no es aquel que nunca fue lastimado, sino aquel que aprendió a sanar y a seguir amando.
La Palabra dice en Proverbios 4:23:
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida.”
El corazón es el centro de nuestras emociones, de nuestras decisiones, de nuestra fe. Pero el alma es también el Baúl donde guardamos las emociones, las tristezas, los rencores, la falta de perdón, pero también las alegrías, Gratitud y momentos Hermosos.
Si nuestro corazón está enfermo de rencor, de ansiedad, de falta de perdón, poco a poco perdemos la capacidad de disfrutar los pequeños regalos que Dios nos da cada día.
Un corazón sano es como una ventana limpia: deja pasar la luz.
Cuando cuidamos nuestro interior, podemos ver belleza incluso en lo simple… en un amanecer, en una conversación sincera, en un silencio lleno de paz.
Y es que la vida no se trata solo de alcanzar metas, sino de aprender a disfrutar el camino.
Cada minuto tiene una chispa de eternidad si lo miramos con ojos de gratitud.
La belleza no está ausente; a veces solo está oculta detrás de un corazón cansado o que ha guardado muchas cosas negativas en el Baul.
Hoy te animo a hacer tres cosas:
1. Haz una pausa. Respira profundo y dale gracias a Dios por este instante. Nisiquiera por este dia o este año solo por este instante.
2. Perdona. No por los demás, sino para liberar tu corazón y dejar espacio en tu baul para la paz.
3. Agradece. Cada día tiene algo bello, aunque sea pequeño: un gesto, una risa, una oración.
Cuando sanas tu corazón, ves la vida con los ojos de Cristo: ojos llenos de compasión, esperanza y belleza.
Recuerda:
Un corazón sano no solo late… ama, perdona y disfruta cada momento.
No dejes que las heridas apaguen la luz que Dios ha puesto dentro de ti.
Hoy, busca la belleza en lo simple.
Porque cuando tu corazón está en paz, el mundo también se vuelve más bello.
“Cuando tu corazón sano, tus ojos aprenden a ver la belleza que siempre estuvo allí.”
Al fin y al cabo no vale la pena acumular cosas que nunca te darán paz, el mundo pasara, las personas pasaran y solo quedara en ti aquello que guardaste en tu baul. Procura que este lleno de hermosos recuerdos y de momentos felices.
Que nadie te robe lo único que te llevaras de la tierra, lo que guardes en el baul de tu alma.
Dios te Bendiga!
Palabras de Bendicion
