¿Te has preguntado alguna vez cómo podrías vivir una vida llena de libertad y perdón sin estar atado a tu pasado? En este episodio, exploramos cómo la fe en Jesús nos ofrece una redención profunda, inspirados por la emotiva canción "Mi Historia Empieza Aquí" de Ricardo Rodríguez. Hablamos sobre cómo Jesús, a través de su sacrificio, nos libera de la culpa y nos da una nueva oportunidad para empezar de nuevo. Reflexionamos sobre la importancia de no dejar que nuestros errores pasados nos definan y de abrazar la esperanza y paz que nos ofrece su llegada como Salvador.
Además, nos adentramos en la búsqueda de nuestro propósito divino, destacando la necesidad de una relación íntima con Dios y de reconocer su constante presencia en nuestras vidas. Desde la inspiración del relato de Pedro caminando sobre el agua, recordamos que nuestras fallas no deben detenernos, sino que debemos confiar en la misericordia y poder de Cristo para seguir adelante. Invitamos a todos a compartir este mensaje de amor y propósito, y a descubrir cómo vivir una vida plena a través de la fe. Únete a nosotros en esta reflexión transformadora y encuentra la verdadera felicidad y paz en Cristo.
Reflexión:
¡Claro! Aquí tienes un mensaje para el podcast "Espontáneo" con el Dr. Carlos J. Calcador sobre el tema de no vivir con sentimientos de culpa que te atrasan:
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**No vivas con sentimientos de culpa que te atrasan**
Es natural que, como seres humanos, cometamos errores. La clave está en reconocer nuestras faltas, confesar nuestros pecados, pedir perdón, restaurar el daño si es posible y comprometernos a cambiar. Sin embargo, no debemos permitir que el enemigo espiritual levante fortalezas a nuestro alrededor para encarcelarnos en la culpa.
Jesús dio su vida y resucitó para librarnos de esa carga tan pesada. Sigamos sus pasos y aprendamos a caminar en la eternidad siguiendo su ejemplo de vida. Recordemos la historia de Pedro, quien negó a Jesús tres veces, pero luego se lanzó de la barca para caminar sobre el agua hacia Él. Aunque se hundió cuando se distrajo por los vientos y las olas del mar, Jesús le mostró que era un asunto de fe. Al montarse en la barca con Pedro y el resto de los discípulos, el tema no fue la vacilación de Pedro en la fe, sino la maravilla del Señor.
Por lo tanto, no tengas miedo. Deja tus culpas a un lado, pues es el enemigo quien viene a mentir, hurtar y matar. En cambio, confía en la promesa de Jesús:
*"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar."* (Mateo 11:28)
*"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."* (1 Juan 1:9)
Recuerda, la gracia de Dios es suficiente para liberarnos de cualquier carga. Sigamos adelante con fe y confianza en el Señor.
Bendiciones
Dr. Carlos J. Calcador
Espontaneo_drcjc@outlook.com
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