Descubrimos que no cualquier práctica nos lleva a la perfección, sino específicamente la práctica de lo correcto en nuestra fe cristiana. Esta práctica correcta nos permite desarrollar una relación más profunda con Dios y nos prepara para enfrentar las tribulaciones de la vida.
• La verdadera maestría espiritual solo viene a través de la práctica correcta y consistente
• Nuestra fe debe sembrarse en terreno fértil, como enseña la parábola del sembrador
• Es imposible amar verdaderamente a alguien a quien no conocemos bien
• La paz que sobrepasa todo entendimiento viene de practicar correctamente nuestra fe
• Debemos acercarnos más a Dios hoy que ayer, y mañana más que hoy
• Preparar el terreno de nuestro corazón es esencial para que la semilla de fe fructifique
• La sabiduría divina es como agua viva que nutre nuestra semilla espiritual
• Nuestro propósito último es cumplir la gran comisión de predicar las buenas nuevas
Haz un inventario de cuánto tiempo dedicas a la práctica correcta de tu fe. Solo así podrás ver, con el pasar del tiempo, que habrás logrado cumplir con la gran comisión.
Dr. C. J. Calcador
Espontáneo
Paz...