Hay esperas que parecen eternas y estar en una fila puede parecer aburrido, pero contiene una civilización en miniatura: cooperación, egoísmo, esperanza y miedo. Hoy seguimos el rastro del orden más frágil y más antiguo del mundo, desde las panaderías del siglo XVIII hasta las autopistas químicas de las hormigas, donde el instinto de esperar y avanzar comenzó mucho antes que nosotros.