Inteligencia Espiritual.
Todo hijo de Dios debe ser diferente, en muchos aspectos, y en cuanto a su inteligencia, este debería ser uno de los más notorios.
Tu inteligencia se evidencia en tus acciones y tus deseos, en lo que hablas y dejas de hablar, en cómo actúas, y a veces en cómo reaccionas. Es por eso que tu inteligencia debe estar plenamente ligada a Dios, para que todo lo que hagas proveniente de la misma, te identifique como Hijo de Dios, y seas de ejemplo para los demás.
Para eso, es crucial someternos a un entrenamiento diario; Dios nos ha dejado las herramientas necesarias para capacitar nuestra mente y alinear nuestra inteligencia a la suya.
¡Sé inteligente a la manera de Dios!