Pesa lo que Piensas.
Claramente, diariamente estamos expuestos a múltiples situaciones que nos hacen dudar de muchas formas... “¿Será que hago esto, o no?”, “¿Será que digo que si, o no?”, “¿Será que voy a tal sitio, o no?”.
Nuestra integridad y nuestra fe es atacada, y si no tenemos cuidado, consciente o inconscientemente, podemos tropezar. Por eso, encontramos importancia en controlar nuestra mente; ese lugar en el cual se originan pensamientos e intenciones.
Cuando alinees tus pensamientos a Cristo, podrás ver en su perspectiva y caminar como Él anduvo. Por eso ¡Pesa lo que Piensas!
