Yo Soy Hijo de Dios -Parte III.
Dios nos quiere como hijos, y por eso desea que vivamos como tales; nos quiere a su lado, nos quiere ver crecer cerca de Él, quiere enseñarnos cosas buenas y nos quiere moldear como hombres y mujeres de bien; como cualquier buen padre lo haría con su hijo.
Dios no nos quiere simplemente como trabajadores, o como esclavos; Él nos llama a gozarnos en su presencia y en sus bendiciones, y a formar parte de su familia. No obstante, nosotros somos los que decidimos si seremos hijos legítimos de nuestro padre Dios, o si continuamos siendo "hijos pródigos", vagando errantes por la vida.
Dios nos ama como un padre bueno, y siempre espera que volvamos a sus brazos para bendecirnos.
