Isaías 56:10 Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir.
Bendito Dios y Padre, te pedimos en el nombre de tu hijo Jesucristo que seamos atalayas conforme a tu corazón, que no seamos atalayas ciegos, ni ignorantes, tampoco que seamos perros mudos, auxílianos Padre.
Te rogamos que podamos anunciar y no ser soñolientos ni estar echados ni amar el dormir.
Ten piedad de nosotros y socórrenos para que seamos atalayas conforme lo fue Jesucristo.
Ten piedad y misericordia, auxílianos para ser buenos atalayas.
En el nombre de Jesús, amén.