Los Detalles.
Dios te ama, Dios te creó, y ha tenido cuidado de ti en cada detalle de tu vida. Por lo tanto, Él merece que lo honres y que le obedezcas en cada detalle que Él te diga. Para eso, debes poner atención a cada detalle de tu vida, para no caer en las trampas del pecado... así como le pasó a Sansón.