Un Regalo para Jesús.
Cuando Jesús era apenas un bebé recibió una visita particular; eran unos Sabios, que viajaron desde muy lejos para adorarle. Estos Sabios llevaron sus ofrendas, regalaron a Jesús de lo que tenían: oro, incienso y mirra; cada uno de estos regalos tenía la intención de reconocerle como: Rey, Dios y Salvador.
Asimismo nosotros podemos darle nuestra ofrenda, un regalo especial a Jesús de lo que tenemos... y ¿Qué tenemos que podemos darle a Jesús? Pues, nuestra vida; nuestro corazón limpio, obediente y agradecido.