Yo Soy como una Casa.
Todos somos como una casa, y toda casa necesita construirse sobre una base; si la base es firme, la casa estará firme; pero si la base es débil, la casa estará débil.
Cuando oímos y obedecemos la palabra de Dios, estamos construyendo nuestra casa (vida) sobre la roca que es Jesús, entonces nuestra casa (vida) estará firme, y podremos vivir seguros y confiados.
Esto nos hace sabios; y, ser sabio, es distinguir lo bueno de lo malo, para hacer siempre lo bueno.