Dios es grande y digno de suprema alabanza, su poder es inigualable, él es Dios, y siendo Dios, es la esperanza segura, firme y eterna de su pueblo. Ese Dios que es la esperanza firme y el motivo de gozo de su pueblo, se ha manifestado, y ha venido él mismo a salvar a los suyos, a demostrar que él es la única y sólida esperanza de su pueblo