Todo el salmo 34, un hermoso poema escrito originalmente en forma de acróstico en el idioma hebreo, nos da una ilustración muy práctica acerca de lo que es el temor de Dios, sobre lo que piensan y experimentan aquellos que han conocido la misericordia divina, que han experimentado su salvación. Es además una instrucción propia para chicos y grandes a considerar cuál es el verdadero gozo y bienestar que el ser humano puede tener
