Hoy no vengo a hablarte del poder de las palabras.
Hoy vengo a hablarte de su límite. De cuando las palabras no valen para nada.
Sí, lo sé:
Soy copywriter.
Trabajo con palabras.
Vivo de ellas.
Pero también —como tú— he vivido engañada por muchas.
Y no por falta de gramática, ni de estilo.
Sino porque había frases perfectas…
que no significaban nada.
¿Y si le está pasando lo mismo a tu marca?
Quédate y te cuento…
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Revoluciona la forma en que tu marca piensa su comunicación. Y si no, date de baja.
Y arfavó, habla de Palabras de Nariz grande: agitemos cabezas, sumemos abrazos, llenemos de narigones el planeta.
Un fuerte abrazo.
Nos "vemos" en el próximo episodio.
Si tú quieres, mi Narigudo. ;)
Y recuerda: hoy es martes. Así que cásate, embárcate y, sobre todo, IMPROVISA.
