El Bierzo es su hogar, donde han tenido a esa criatura que se llama Morticia y que en un principio nació con la idea de crear una franquicia, algo que al final desecharon, pero que les siguen lloviendo ofertas de fuera «a patadas». De hecho, en el último año tuvieron tres e incluso cuando cambiaron al local de la Rosaleda se pensaron llevar el pub a Inglaterra. Pero han decidido apostar fuertemente por la comarca, «somos bercianos, nos gusta el Bierzo y queremos seguir apostando por el Bierzo. Si lo llevara otra gente no sería lo mismo ya, el Morticia somos nosotros»