¿A que vine al mundo; porqué llegué en este tiempo y en este lugar?
Veo gente llorar, chicos gritar, aves negras circundando el cielo.
Me dicen que ese humo negro es causa de bombas que caen del cielo.
¿Bombas que caen del cielo? De ese cielo tan azul, tan puro, tan infinito… ¡tan cielo!
¿Por qué no cae pan? Tengo hambre, mucho hambre…, quiero tan solo un pedacito, un trozo blanco, tierno, con olor a pan, que se parezca a pan, que huela a pan. ¿Es mucho pedir?
En cambio huelo a… ¿a qué?... A tumba, a miseria, a podredumbre, a carroña, a peligro…, si a peligro. Tengo miedo y tiemblo, tiemblo y transpiro aunque haga frío, transpiro terror, vacío, soledad, tiemblo dolor… ¿Esto es la vida? Me gustaba más cuando estaba en ese lugar cálido, blando, acunado en ese líquido que me sostenía y alimentaba…, ese lugar oscuro pero abrigado y seguro; aunque a veces algo hacía que el alimento no llegara, algo hacía que sonidos funestos endurecieran el abrigo, algo allí afuera pasaba. Y ahora puedo ver qué…
Oiga Sr, ¿por qué me arrastra?, donde me lleva?¿Dónde está mi familia?¿ Tengo familia?
¡Hace tanto que nadie me abraza, hace tanto que nadie me arropa, hace tanto que creo que nunca lo hicieron!
Sueño cuando me puedo dormir (no es fácil dormir aquí); cuando el cansancio me vence, cuando el hambre me deja, cuando las bombas cesan, cuando la noche en su tenebrosa oscuridad me abraza. Sueño con el calor de un abrazo, con una cama con cobertores de brillantes colores, con una mesa de blancos manteles, con aves rosadas volando en el cielo, con aroma a jazmines, a rosas y azahares que borren la tragedia que asola a mi pueblo.
¡Sr..., no me arrastre! ¿A dónde me lleva? No hice nada malo, solo trato de saber vivir, solo quiero respirar, solo quiero un pueblo en silencio o que sea quebrado por las risas de pequeños.-
¡Sr, deje de empujar que los pies me sangran, las ampollas se revientan y arden como mil infiernos!
Sr, no quiero ir adonde me lleva, no quiero…, hay mucho ruido, mucho humo, no me lleve a esa tiniebla negra, noooo, aún no he visto el verdor de la pradera, no he visto crecer las flores, no he visto el mar y sus olas, no he visto anidar a los pájaros, ni el umbral del cielo.
¡Sr, por favor, mire como le ruego!- deje de torcer mi brazo, duele Sr, y me duele la panza, me duelen los pies, el alma me duele, la sinrazón duele. Duele vivir… ¿a Ud. le duele Sr?
Mi corazón galopa como caballo doliente, algo sabe, algo le preocupa.
Sr, quiero abrir esas murallas dolientes, quiero ver la risa de mujeres, quiero oler la levadura al hornear, quiero una naranja chupar como lo hace el jilguero…, quiero tiempo, tiempo para comenzar, tiempo para conocer, saber, aprender, experimentar… ¡Sr, quiero tan solo vivir!
Quiero volver a nacer, quiero otro lugar, otro tiempo, quiero reír, quiero jugar, quiero robar las uvas de viñedos, quiero las fresas en lugar de bombardeos…, Sr, tengo miedo. ¿No lo ve?
¡Sr, quiero mi tiempo!
Olga Mary Olymar (Argentina)