Baten olas en mi interior,
mareas altas y bajas,
que arrastran piedras,
hojas y recuerdos…
Constante movimiento,
que arropa la quietud…
Una nana de espuma blanca,
un despertador en forma de ondas.
Me sitúo frente a la orilla,
en un intento de acelerar el proceso…
Pretendo controlar el mar,
mas creo que no va la cosa de eso…