¡Hola Pepa! Muchas gracias como siempre, una semana más y estamos cerca de ese bonito número que celebraremos el próximo día, esperemos que sigan viniendo muchos más.
Los sueños vívidos matinales son experiencias oníricas en las que la persona es consciente de que está dormida y puede, hasta cierto punto, tener control sobre aquello que sueña. Si añadimos a esta definición la etiqueta “matinal” es por un hecho. Es habitual tener sueños lúcidos justo antes de levantarnos, es decir, por la mañana.
Sueños vívidos.
Lo cierto es que sí. Al contrario de las pesadillas, no son estadísticamente habituales -ocurren muy de vez en cuando-, no están asociados con ninguna patología concreta.
Gracias al electroencefalograma y al electrooculograma (que son dos aparatos que sirven para estudiar los movimientos de los ojos), se descubrió que la mayoría de los sueños se producen durante los ciclos REM del sueño, que se repiten aproximadamente cada 90 minutos y duran entre 20 y 25 minutos cada vez. Dependiendo de nuestro horario de sueño, podemos experimentar sueños vividos durante las siestas y durante el sueño nocturno. Por la mañana es cuando se experimenta una activación subcortical y cortical y se genera la probabilidad de aparición de estas experiencias. Es un momento, una frontera sutil en la que soñamos mucho más, pero llega el momento de despertar y nuestra conciencia lo sabe. Esto hará que o bien recordemos más fácilmente lo que estamos soñando
Aunque no son un problema, existen pautas para intentar paliar la intensidad de este tipo de sueños, que son las siguientes: