Se denomina constelación familiar, a las leyes a través de la cuales se generan identificaciones y consecuencias trágicas entre los integrantes de una familia. Esta expresión fue acuñada por Alfred Adler como la posición de sus miembros en relación a su rol y edad.
Reconocen que existe una transmisión de conflictos, preocupaciones familiares y comportamientos a través de las generaciones, que determinarán los problemas psicológicos actuales. Esta transmisión es ajena a la genética, se infiere que es más bien cultural, ya que no se puede explicar completamente por la historia de aprendizaje de cada individuo sino que se remonta a su familia de origen como padres abuelos u otros parientes lejanos.
Para tratarlas, habría que realizar un análisis práctico, mediante talleres, donde los miembros son parte activa del mismo. Es una herramienta con la que se pretende examinar la capacidad determinante de la memoria interpersonal y de los sistemas familiares de conducta. Sirven como terapias alternativas para sanar las relaciones en el núcleo de la familia, y asegurar que los integrantes queden unidos por estrechos lazos de amor y lealtad.