WALKING AROUND - PABLO NERUDA
En la voz de Jesús Alberto Arbeláez Arce
Walking Around de la colección Residencia en la Tierra II (1935).
Se escribió y se publicó en Madrid en medio de una situación política y social turbulenta, justo antes de la Guerra Civil Española (1936-1939), cuando Neruda servía como el Consul chileno en España.
Walking around, es una expresión cuya traducción literal significa pasearse de acá para allá. En el poema expresa el vagabundeo de un sitio a otro y no encontrar sosiego ni acomodo en ninguna parte, el estar preso del aburrimiento y del cansancio de uno mismo --"sucede que me canso de ser hombre". Angustia y vacío existencial donde se halla inmerso aquel a quien nada le resulta grato o atrayente. Siente hastío de sí mismo y no obstante le encantaría poder expresar su rebeldía contra el mundo y su disgusto --"sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado"-. A ello contribuyen las imágenes poéticas surrealistas, con las que expresa el hastío de la huera rutina cotidiana, en la que se siente morir de pena.
Si nos fijamos un momento en la estructura, vemos que el poeta se centra en primer lugar en lo que le pasa, en el suceder de la vida, en las tres primeras estrofas; seguidamente, en la cuarta, quinta y sexta se refiere a lo que de verdad le gustaría y en el rechazo de lo que realmente es su vida, pues su malestar se refleja en su rostro y provoca rechazo, como si el mundo también le odiara con un odio que es recíproco. Finalmente, los lugares inhóspitos por donde pasa expresan también la profunda tristeza, el dolor que todo lo impregna.
WALKING AROUND
LA FRAGMENTACIÓN DEL CUERPO POR EL TEDIO
Por Gonzalo Valdivia Dávila
Walking Around es vanguardista con la intención de patentar la conciencia de la modernidad en el tedio de la vida rutinaria impuesta por el capitalismo y la sociedad de consumo. El poema cuestiona el sentido de la vida.
El yo poético se desplaza por escenarios cargados de sentimientos negativos, mientras cosifica su propio cuerpo. Lo único que desea es la muerte o el descanso, porque impone su mensaje que está cansado de ser hombre. Se siente fragmentado porque no alcanza la plenitud de su ser, la que no la recupera ni con la productividad de la labor diaria, ni intentando ser solidario. El yo se desmiembra pero estas partes mantienen el mismo ethos, de reflejo del desencanto, desesperación y disolución de la vitalidad.
La fragmentación del hombre: Las partes del ser del yo poético se hallan dispersas en el poema, está atomizado como pies, uñas, pelo y sombra, siendo esta última la representación de su espíritu, porque es inmaterial. El cuerpo se siente anclado en la tierra, sin impulso de realización, el se enuncia por su falta de plenitud, por su auto abandono. A esta división de las partes del ser humano, le corresponde la fragmentación de escenarios cotidianos de la realidad como la peluquería, el cine y la sastrería.
Su cuerpo y sus partes están cansados de la labor productiva, de la jornada semanal, lo que el yo poético anhela es un descanso a su rol en el mundo. O un descanso para el que no puede solucionar las diferencias. Neruda se inscribió en el partido comunista, hizo de la agenda política un motivo para su arte. El yo poético llega a protestar contra el establishment al proponer actos transgresores ridículos como "asustar a un notario con un lirio", es como si renegara de la vida sedentaria, el extremo de la rutina que odia.
El hombre también está fragmentado por la alienación de los medios de producción del trabajo, donde deja lo mejor de sí cosificándose y entregando la plusvalía al capitalista. Neruda recurre a una lectura de Marx, pues está preocupado por la comunidad. Mientras ve que florecen negocios y pasa por calles miserables, exacerba su sentido de fragmentación, de desánimo y de falta de trascendencia. El hombre está representado por el sufrimiento, por su incapacidad de plenitud en una vida que se le hace ajena.