Tema: Torre equivocada
Texto: Génesis 11
Introducción:
La biblia nos relata una historia que parece sacada de un cuento, una historia que debemos escudriñar con lupas para captar su máximo esplendor y descubrir sus mayores riquezas. La Torre de Babel es una enseñanza que se encuentra esculpida en el capítulo 11 de Génesis y nos relata el intento del hombre por construir una monumental torre que llegara hasta el cielo. Aunque por años fue catalogada como algo de ficción, en la actualidad se le relaciona directamente con se suele asociar con el histórico “zigurat (Edificio con un templo en la cima) Etemenanki” de la antigua ciudad de Babilonia. Se estima que medía 91 mts aunque poco queda de esta estructura.
O.T Veamos que nos enseña las Escrituras sobre la familia.
1. El objetivo erróneo nos lleva a construir basado en nuestro orgullo.
a. “Hagamos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo”
b. “Hagámonos un nombre”
2. El objetivo erróneo puede colocar a Dios como enemigo de tu obra. V.7
a. “Nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer”
b. “Descendamos y confundamos allí su lengua”
3. El objetivo erróneo traerá confusión.
a. Actualmente en el mundo había 7000 lenguas.
b. Cuando Dios confundió sus lenguas cada uno empezó a buscar los de su grupo que hablaran su mismo idioma.
c. Esta alegoría nos lleva a una realidad actual en nuestras familias, iglesias, trabajos, ministerios, etc.
d. Nos gusta buscar personas que piensen igual que nosotros y vayan tras nuestro mismo objetivo, pero pocas veces nos sentamos a escuchar los sueños de los demás. Especialmente en la familia.
e. Hoy escuchaba en una enseñanza que debajo de los pinos no crece absolutamente nada porque los pinos lo absorben y meditaba si muchas veces nosotros somos los que estamos distanciando a las personas de nosotros por nuestro orgullo.
f. Hagámonos esta pregunta
“Será que Dios ha confundido mi camino actualmente?
¿Será que mi objetivo esta erróneo y por eso las cosas no salen bien?
Conclusión
¿Cuál es el objetivo que estamos persiguiendo como familias, ministerios, etc?
¿Estamos seguros de que no necesitamos ser corregidos, formados y enseñados?
