¡Hola, qué tal amigos y amigas del metal, del rock y de lo bueno! Bienvenidos a otro episodio más de nuestro queridísimo podcast. Aquí, como siempre, al mando del micrófono, su servidor y mi fiel compañero Manolito, que se luce en la producción y en el manejo de la mezcladora. ¡De verdad, qué diferencia se nota cuando tienes un equipo que te toca en una tombola ! Aunque, bueno... no todo sale perfecto, aún tenemos esos detallitos que pulir, pero ¿qué sería la vida sin retos, no?
Hoy estamos en iVoox, en Spotify y en Amazon Music, para que no haya excusa, ¡pueden escucharnos en cualquier lado! Empezamos fuerte con un relato que les va a poner los pelos de punta: ‘Susurros en la oscuridad’. Después, nos vamos directo a sumergirnos en las potentes guitarras de Arch Enemy. A ver, que si no han escuchado a esta banda de death metal, ¡¿qué están esperando?! Luego de sacudir un poco la cabeza con su música, les voy a contar algo de esa joyita de película: Deadpool y Lobezno. ¡Madre mía, lo que se viene ahí!
Manolito y yo también nos damos un gustito más clásico, porque hablamos un poco de la historia detrás de Love Me Do de los Beatles. ¡Es una locura pensar en cómo esa canción marcó un antes y un después! Y como esto es un programa variado, también les contaré algo sobre March or Die de Motörhead, un disco que es pura energía, pura fuerza. Eso sí, no se despeguen porque escuchamos una canción de ese disco "Bad Religion" .
Ahora, agárrense, porque Manolito al micrófono y charlamos del mundo de George R.R. Martin y la razón por la que ese hombre no termina Canción de Hielo y Fuego. Ya saben, ¡el bueno de George y su ‘calma infinita’!
Y como no podía faltar algo interesante para cerrar, aprovechamos que el cantante de Los Monos de Gibraltar Javi Garcia está con nosotros como guitarrista en nuestra banda Mutación, y nos damos un paseo por la historia de Los Monos de Gibraltar. ¡Un viaje total! Pero, bueno, no se me distraigan mucho, porque terminamos el programa bien arriba con el trash metal de Shrapnel, esos ingleses que no fallan ni una.
Así que, sin más, pónganse cómodos, ajusten sus cascos o suban el volumen del altavoz, porque lo que viene es música, historias y buen rollo... como siempre.
