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Aferrados al pasado.
El otro día estaba despertando y una sensación de tristeza y nostalgia me invadió, pensaba en la congregación, en la que dejamos el inmueble donde empezamos, en las vivencias, y en ese momento Dios me mostro como se sintió el pueblo de Israel durante tantos años, como se siente dejar atrás algo y porque nos aferramos, porque nos ponemos mal cuando un hijo se va.
Gén 12:1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Gén 12:4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

Me imagino lo que sintió la familia de Abraham, un abandono, la casa vacía sin el amado hijo, menosprecio, ingratitud, que era un malagradecido, eso es lo que siente el que se queda, y porque no sigue al que se va?, porque Dios lo sembró en ese lugar así de sencillo, o no tuvo el valor de seguir un llamado, y eso le da nostalgia, lo frena.
Que paso cuando el Dios saco a su pueblo de Egipto?, no toda la gente se resistía a salir por miedo a lo que vendría?, ese sentimiento de inseguridad, de perdida, de no saber a dónde va nuestra vida, porque Dios nos pide solo confiar en Él, eso nos provoca a no querer aceptar ningún cambio.
Éxo 14:10 Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.
Éxo 14:11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?
Éxo 14:12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
Éxo 14:13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
Éxo 14:14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Éxo 14:15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Dí a los hijos de Israel que marchen.
Éxo 14:16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
Éxo 14:17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería;
Éxo 14:18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.

Y todo lo que Moisés hizo lo hizo confiando en Dios, pero recuerden que nadie más del pueblo hablaba con Dios, usted seguiría a un aparentemente loco como Moisés?, un hombre que originalmente había salido por asesino de Egipto, y que nunca había vivido como Israelita, que siempre lo conocieron como Egipcio, gente del otro equipo, esclavizador que había huido, lo seguiría usted?
Dice la palabra,
1Jn 3:11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

Y en verdad nos amamos?, cuando ni siquiera confiamos en los otros que asisten a la misma congregación.
Esa mañana cuando desperté Dios me mostraba muchas cosas a través de ese sentimiento, una de las cosas que me dijo, es como las familias se forjan en medio del sacrificio y el abandono.
Gén 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

El comienzo de una familia se forja abandonando a otra que nos vio nacer, así se empieza todo, con sacrificio, moviéndonos en contra de lo que nos da seguridad como Israel saliendo de Egipto, dejar el nido que nos da inseguridad, y deja abandono.
El movernos provoca algo de inseguridad, sobre todo en si va a funcionar, pero Dios nos pide que confiemos en El, que dejemos lo viejo, para llevarnos a tierras nuevas, a un crecimiento, y mejorar lo que pedimos que mejorara, es bendición y Fe al mismo tiempo.
Tenemos un futuro por delante, y eso significa Dios, nuestro futuro, nuestra bendición, nuestra seguridad, El amado, nuestro creador, nuestro DIOS, debemos confiar más en El.
La Reina Valera 1960 dice así:
1Sa 30:13 Y le dijo David: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy hace tres días, porque estaba yo enfermo;

La NVI dice 1Sa 30:13 —¿A quién perteneces? —le preguntó David—. ¿De dónde vienes? —Soy egipcio —le respondió—, esclavo de un amalecita. Hace tres días caí enfermo, y mi amo me abandonó.

Cuando una esposa(o) nos abandona, que no valora el sacrificio de haber dejado a nuestra casa, de que confiamos plenamente en el o ella, cuando no valoran todo nuestro esfuerzo por la persona amada, todo el Sacrificio que hicimos, todo lo que soportamos, malos tratos, insultos, hambres, menosprecio, y no se dan cuenta que lo que más nos duele es el desamor.
Cuando un hijo nos agrede con insultos, cuando nos falta al respeto, cuando no valora el sacrificio y se va a la calle para descansar de nosotros, para no escucharnos.
Cuando nuestros amigos, se burlan de nosotros, siendo que siempre los buscamos, los ayudamos, los atendemos, les damos, nos sacrificamos por ellos, y solo recibimos ingratitud, cuando pasa todo esto, nos da nostalgia el pasado, lo que dejamos, y en realidad no vemos a donde nos lleva Dios, a la tierra prometida, a una comunión con El, a curarnos en el bálsamo de su amor, El sabe lo que se siente, EL LO HA VIVIDO DE PARTE DE NOSOTROS.
Hemos sido como esas personas, lo hemos despreciado, insultado, abandonado, un menosprecio terrible por el sacrificio que compro nuestra salvación, falta de respeto, desamor, ingratitud, y así como corremos a buscar la ayuda de aquellos que abandonamos así regresamos a buscarle cuando nos aprieta el enemigo, y solo para volverlo a abandonar como es ya nuestra costumbre.
Queremos justicia sobre algo que nosotros mismos hacemos, y nos da tristeza nuestra condición de sabernos que no merecemos nada, y aun así Dios nos responde y ayuda, misericordia se llama esto, amor, sacrificio.
Esa mañana sentí que Dios me enseño mucho de cómo se siente, y como somos, al no confiar plenamente en El, y a donde nos lleva, el ver que muchos dudan de las decisiones que se toman en base a tener intimidad y consejo de su parte.
Y hoy nos dice su palabra:
Isa 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isa 41:11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.
Isa 41:12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.
Isa 41:13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

PUEBLO DE DIOS, NO DESMAYES, CONFIA EN EL SEÑOR

Pastor José G. Zorrilla S.