DE OPRESORES Y OPRIMIDOS.... Pensar que el fallo de la Corte norteamericana es consecuencia de un supuesto error del Gobierno nacional al calificar como “buitres” a esos agentes financieros, que amasan fortunas por medio de la especulación financiera, y como “extorsión” a sus demandas, asemejando el fallo a un llamado de atención por parte del amo, es pensar como el Tío Tom. Es “natural” que seamos castigados por no cumplir con aquello que debíamos. En este planteo, se legitima la opresión y se justifica al opresor. La usura se convierte en un negocio legal y nuestra única posibilidad, plasmada como un deber, es cumplir con los compromisos asumidos, cueste lo que cueste.