La última vez que nos encontramos aquí, amigo oyente, vimos el mandamiento que se había dado a los creyentes en cuanto al Espíritu Santo. Aquí en este capítulo 5, de la epístola a los Efesios, se nos dice que tenemos que estar llenos del Espíritu Santo. Este es el mandamiento que se nos da. En ningún otro lado se nos dice que debemos ser regenerados. Se nos dice que si confiamos en Cristo, “a todos los que le han recibido, a Él, a ellos se les ha dado el derecho, el privilegio, de llegar a ser hijos de Dios”. Aun a aquellos que no hacen nada más que confiar en Su nombre.