Hermanos
Hermanos de Ecuador,
el mundo se revela ante el hombre,
y siendo todos los culpables;
hoy a ustedes tristemente,
les tocó pagar nuestras facturas.
La tierra se mueve incontrolable,
las calles en penumbras, desoladas
se quedaron.
Corazones dolidos de huérfanos infantes,
que sin muerte anticipada han sepultado
a sus madres.
Yo, hoy senté a mi mesa a mis hijos,
y ustedes madres del ecuador
rasgan la tierra por sacar de los escombros
los pedazos de aquellos,
que acunaron en sus vientres.
Hoy, el mundo llora su desventura,
y clama clemencia a quien el poder lo tiene.
México llora la desgracia de sus hermanos.
¡No queremos amnesia,
queremos hacer conciencia
de que este mundo tan bello,
se está poco a poco derrumbando.
Pronto será nuestro suelo quien lance bofetadas
y nuestro cielo dejará caer lagrimas de sangre.
Porque este bello universo
se ha apagado con la inconsciencia
de los humanos.
Llora pueblo hermano,
llórale a tus hijos, a tu hermano
y tus padres,
Llora a tu patrimonio que ha quedado hecho pedazos,
hoy el pueblo mexicano, unidos con tu pueblo,
te da la mano, te manda un abrazo.
Guille de Alba Parga
