¡Barrionalismo o barbarie! Cuando las ayudas sociales no llegan a muchos hogares sino que su mera tramitación acaba de hundirlas, sólo la solidaridad vecinal consigue poner en los umbrales de tantas y tantas casas del barrio lo que en realidad necesitan: solidaridad entre iguales, comida, información, acompañamiento, una oreja amiga. Y todo ello, desde el Apoyo Mutuo, que considera la cooperación como la seña que nos distingue como humanos en esa lucha por la vida y supervivencia del más apto que nos vende el neoliberalismo.