Componer es tomar consciencia de los errores, de los excesos y de las faltas, de los desordenes y de los desaciertos de contenido y de forma en el proceso de invención, y corregirlos. En este curso de escritura compositiva buscamos llevar nuestros textos borradores al desarrollo máximo de su potencial expresivo. ¿Cómo logramos llegar a la meta de expresar ese potencial? Concretamente modificando el texto original. La modificación es un proceso compuesto de múltiples cambios que puede ser abordado desde diversos puntos de vista. Cada punto de vista lo llamaremos herramienta.
La condición de posibilidad para poder aplicar cualquier herramienta es conocer el estado del texto que se desea modificar, y ese conocimiento sólo se obtiene por medio del acto de observar. El dispositivo que hace posible ese acto lo llamamos Observador, y al ser la condición que hace posible aplicar con sentido todas las demás herramientas la llamaremos metaherramienta.
En resumen, el Observador pone de manifiesto los distintos elementos que no solo construyen la materialidad del texto si no también la personalidad de tu voz.
Tenemos que tener en cuenta que toda modificación se hace desde el corazón del texto, desde el olfato, desde el presentimiento. Aprovechando todo lo que la semiótica y la psicología cognitiva nos puede ofrecer.
Observar, ¿qué es? Observar es hacer que aparezca algo. Para que lo que buscamos aparezca, el observador se vale de dos operaciones:
Segmentar (Distinguir) y Combinar (Enlazar).
Todo texto estético, sin importar a qué género pertenezca, es un objeto compuesto. Esto significa un todo hecho de partes, de elementos interconectados entre si. La tarea del escritor es tomar consciencia de cada elemento y sus relaciones a la hora de ir diseñando el texto. Pensemos en un rompecabezas: Debemos saber qué queremos crear en nuestra mente (imagen) para poder unir los elementos necesarios para hacerlo en nuestro texto (piezas).
Segmentando, podemos distinguir dos grupos de información:
Variables (es un conjunto de cosas, grupo al que le podemos asignar distintos valores) y Valores (contenidos específicos de una variable). Este grupo aporta el qué.
Secuencias (unidades de tiempo) y Niveles (estructuras jerárquicas de ideas). Este grupo aporta la ambientación (dónde y cuándo).
Combinar (enlazar). Combinando ponemos junto lo que está separado a efecto de producir un conocimiento nuevo (una correlación). Que toda manipulación del texto sea consciente, teniendo control absoluto del objeto estético. No queremos decir con esto que el acto creativo deba ser absolutamente consciente (de hecho la mayor fuente de creación viene del inconsciente y del azar) pero sí que cualquier aspecto que quede plasmado en el texto sea el elegido por el autor por encima de cualquier otro.
Estos aspectos a su vez se perciben a cierta escala, y lo distinguimos en:
microscópicos (detalles) - Árbol.
macroscópicos (lo panorámico) - Bosque.
telescópicos (contextual) - Interpretante.