China es la superpotencia que, hace algunas décadas, nadie podía soñar que fuera. Ahora mismo, no se puede concebir el mundo de la economía global sin la presencia del gigante asiático, ni la elaboración de muchos productos que consumimos. Una ingente mano de obra, unida a unos recursos casi inagotables, hicieron posible este "milagro económico del comunismo". Pero, ¿a costa de qué? ¿Está el mundo sometido al yugo chino? ¿Hay libertades?