Llegó la primera victoria del campeonato. Justa y apurada. A veces con la preocupación de que los puntos pudieran escaparse. Y es que el Recre enseñó lo mejor de sí mismo y lo peor que origina cuando intenta ofrecer lo mejor.
El equipo sabe lo que quiere en cada momento y no hay duda de la propuesta de fútbol. No podemos decir que el Recreativo no juega a nada. Sabe que hay que salir con el balón desde atrás y que los laterales deben ser extremos a la antigua usanza.
De esto nadie duda. Pero ya sí que es una gran duda la que ofrece el jugador en medio campo y en el centro de la zaga cuando intentan elaborar el fútbol esquisto. Ahí comienzan los problemas del Recre cuando brinda al rival ocasiones de gol en perdidas constantes de balones. Las tuvo muy claras el Mirandés. Y si no marcó, fue por la poca contundencia de sus delanteros. Este el gran defecto que le veo a Recre de Sergi. Un equipo recién ascendido no nos puede generar tantas ocasiones de gol.
Sergi lo sabe y en ello está para mejorar el sistema de contención.
De otro lado, y en la parte positiva, vimos a un Recre que sabe cómo generar ocasiones. Poco a poco estamos viendo detalles de jugadores y propuestas que podrían derivar en una clasificación incierta.
Ante el Mirandés, vimos detalles en el reconocimiento de calidad en jugadores que van destacando sobre otros. Y es el caso de Alexandre, para mí el mejor del partido. Un chico con calidad y talento que irá a más a medida que vaya avanzando la competición. Y cositas de calidad de Jonathan Valle que si se centra en su trabajo puede lograr triunfar.
Poco a poco parece que Sergi va perfilando su once que presentará mínimas variantes en función de los partidos si se juega en casa o fuera.
Y por destacar, cabe reseñar y aplaudir la implantación del nuevo césped. Tengo que felicitar a la empresa que ha instalado el mismo, porque fue una grata sorpresa que no se levantara durante el partido cuando llevaba apenas llevaba unas horas sembrada la hierba.
