PUNTO 14: LAS MURALLAS MEDIEVALES
Ibiza es una ciudad amurallada prácticamente desde su fundación.
Por la descripción escrita más antigua que se conserva de la isla de Ibiza, sabemos que en el s. IV a.C. la ciudad tenía “grandes murallas y casas muy bien construidas”.
Estas murallas se edificaron y reedificaron tantas veces como fue necesario. Cada reconstrucción se hacía según las nuevas necesidades, pero utilizando siempre todo lo que era aprovechable de la vieja obra. La aparición de las armas de fuego hizo inútiles las antiguas defensas, ya muy deterioradas, y por eso en el s. XVI se emprendió la colosal obra de la nueva muralla que hoy podemos ver.
La fortificación medieval de Ibiza estaba formada por varios recintos, separados por murallas y defendibles cada uno de ellos individualmente. El recinto superior – el más inaccesible de todos – era el del Castillo y la Almudaina.
Entre 1991 y 1995 se realizaron una serie de excavaciones en este lugar, que dejaron al descubierto los restos que ahora tenemos delante, que no son otra cosa que un tramo de la muralla medieval.
El paramento exterior presenta numerosas reparaciones, modificaciones, y aperturas, que fueron reparadas con masonería irregular trabada con argamasa.
Hoy en día, quedan vestigios visibles de esta muralla medieval por toda Dalt Vila.
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En el siguiente punto os hablaremos del fenómeno turístico en Ibiza.
