PUNTO 15: BALUARTE DE SANT JAUME
Desde aquí podéis ver el trazado de la ciudad moderna de Ibiza.
Durante siglos la única industria de la isla fue la sal, el carbón vegetal y la construcción naval.
A principios del s. XX la isla se encontraba empobrecida y sumergida en una economía totalmente rural y de subsistencia. Pero en los años ’30 empieza a surgir un fenómeno que cambiaría Ibiza para siempre: El Turismo.
En los años ’60 se produce un verdadero boom de esta industria, alimentado por algunos empresarios pioneros y por el capital de touroperadores europeos. La apertura del aeropuerto internacional y el aumento de las líneas marítimas fue todo lo necesario para iniciar un proceso de crecimiento en el número de plazas ofertadas que llega hasta nuestros días.
Este rápido crecimiento ha provocado el aumento del nivel económico de los isleños, pero también graves problemas de masificación y medioambiente. Se han producido toda una serie de fuertes movimientos sociales para reclamar la conservación de los espacios naturales singulares como por ejemplo Ses Salines, o en contra de la construcción de grandes infraestructuras.
A finales de los ’90 se superaron los dos millones de turistas anuales, siendo los británicos, alemanes, y españoles la mayoría de nuestros visitantes. Así y todo las viviendas para residentes europeos comunitarios es actualmente la industria más importante en términos de producto interior.
En la actualidad se intenta vivamente que turismo y crecimiento no supongan la destrucción de un entorno donde la naturaleza y la belleza son los protagonistas indiscutibles. Es evidente que medioambiente y desarrollo son difíciles de armonizar, pero deben hacerse esfuerzos por intentar no perder la esencia paradisíaca de nuestra tierra.
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Ahora sigue hacia abajo, bajando por las escaleras hasta llegar a la Plaza del sol.