En 1647, la Inquisición portuguesa en Brasil obligó a Isaac de Castro a elegir entre su judaísmo y arder vivo. De Castro eligió valientemente su fe y martirio.
Isaac de Castro vivió en la sección portátil holandesa de 17 º siglo Brasil, uno de los primeros asentamientos judíos permanentes en Estados Unidos. Los holandeses habían conquistado las provincias del noreste de Brasil desde Portugal en 1630. Hasta 1654, cuando los portugueses reconquistaron el área, varios cientos de familias judías europeas emigraron allí y formaron una comunidad vibrante centrada en Recife. Los holandeses eran tolerantes con el judaísmo y, por lo tanto, Recife atrajo a los judíos europeos obligados a practicar su religión en secreto mientras pretendían vivir como católicos.
