Libro del periodista Pedro Ontoso, publicado por Ediciones Beta y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, con motivo del 50º aniversario del consejo de guerra contra militantes de ETA en Burgos. El proceso aceleró la descomposición del franquismo, pero proporcionó un salvavidas impagable a una ETA que sobrevivía a bocanadas. Un factor de extrema relevancia fue el papel de la Iglesia. El hecho de que entre los procesados hubiera dos sacerdotes fue una oportuna coartada. La Iglesia consiguió que el juicio fuera a puerta abierta, pese a la letra del Concordato entre el Gobierno y la Santa Sede que garantizaba la discreción. Pero arrastraba un pecado original: en la primera ETA la religión fue un factor importante y el mundo eclesiástico proporcionó munición intelectual.
