Extracto de una conferencia del ciclo de "Lecciones Astrológicas de Oscar Adler". En ella se reflexiona sobre la presencia en un mundo sin Alma. Un mundo desconectado de la palabra viviente, suplantada por fórmulas prefabricadas, estandartes de una visión, de una ideología, que se impone cómo la única realidad. Un mundo en el que el acto de ser se reduce, hasta tal punto, en que el ser humano acepta convertirse en un cyborg. Un ser programado por un software, por una tecnoogía, que le brinda todas la respuestas, que ofrece las dosis necesarias de anestesia para no tener que afrontar sus dudas, sus miedos... el misterio inherente al acto de ser. Uno mismo acepta convertirse en un cyborg anestesiado, programado para consumir aquello que le dará felicidad y larga vida. Uno mismo entumece su libertad, se amolda a este programa prefabricado. Uno mismo acepta mutilar su expresión, capa su capacidad creativa, convirtiendose en un ser predecible, un ser ordenado, numerado, dentro del campo de concentración en el que se siente seguro y feliz...