Estar quietos en medio de la ansiedad no es para nada sencillo. Uno quiere hacer, acelerar los precesos y es muy importante aprender a rendir nuestra voluntad a la suya.
Un ejemplo que me parece el mejor es un embarazo. Son 9 meses de espera, donde no puedes hacer nada para que nazca antes. Si lo haces, lo abortas.
Hay cosas que Dios tiene para tu vida, pero si por tu anciedad quieres intervenir, solo arruinas las cosas.
En la espera, hay mucho que puedes hacer, pero nada hará que el tiempo pase mas rápido.
Se me vienen dos porciones bíblicas para compartir.
Isaías 28:16... el que creyere, no se apresure.
Salmos 46:10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Hay veces que lo mejor que puedes hacer es no decir, no hacer. Solo espera el momento donde verás su mano actuando a tu favor. Conocer a Dios, viendo su obrar, sin tu intervención humana, es lo mejor que te puede pasar.
Esas cosas que no sabes por qué llegan a tu vida, porque no hiciste nada. Solo esperar pacientemente.
Dios nos ayude a estar en paz, creyendo, confianzo, y dejando que sea El quien actúe.