Las excusas nos detienen, nos limitan en alcanzar nuestras metas. Son tan buenas, que las creemos, nos auto engañamos, boicoteando nuestra propia vida, nuestros planes a futuro.
Todos tenemos 24 hs. El uso que hagamos de el tiempo marcará la diferencia. La disciplina, fe con obras, determinación y estar enfocados es sumamente necesario para tomar las decisiones correctas. Permanentemente decidimos. Inconscientemente, tenemos rutinas y patrones de conducta que no nos llevan a ningún lado. Algunas veces tomamos consciencia de ello, y retomamos el rumbo. Otras veces, continuamos así, sin percatarnos de que somos los artífices de nuestro futuro. Más allá de que hay cosas que no podemos prever que sucedan, y sólo Dios sabe, hay otras que son simples consecuencias de nuestras elecciones.
Por ejemplo: si comes desmedidamente, sin cuidar la higiene y el equilibrio en tu alimentación, te vas a enfermar.
Te puedes enfermar igual cuidándote, pero ya no será por tu negligencia.
Seamos sabios, para poner en práctica lo que sabemos en todos los órdenes de nuestra vida. Aprovechando el tiempo, y teniendo claro cual es el propósito por el que fuimos creados.
No más excusas. Tenemos una vida, hay que saber vivirla.
Salmos 90:12 Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría.
