Dios nos hizo libres por medio de Jesús, así como Moisés dio libertad al pueblo de Israel.
Pero, al igual que ellos, nos olvidamos rápidamente de donde nos sacó, y entre medio de quejas y disconformidad, queremos volver atrás.
¿Para qué?
Aunque las arenas del desierto te rodeen hasta donde tus ojos ven. Aunque te encuentres con mares de dificultades en medio de tu camino. Aunque la provisión de Dios sea diaria, y no puedas almacenar para los días siguientes. Aunque no tengas una casa fija y estable. Aunque aún no veas la tierra prometida, ¡NO VUEVAS ATRÁS!
Las murallas mas poderosas serán derribadas para darte la victoria si decides en obediencia continuar.
" Porque Dios quiere que ustedes hagan el bien, para que los ignorantes y los tontos no tengan nada que decir en contra de ustedes.
Pórtense como personas libres, aunque sin usar su libertad como un pretexto para hacer lo malo. Pórtense más bien como siervos de Dios." 1°Pedro 2:15-16
Vivamos en plena libertad