La negación es la que no nos permite reconocer nuestras fallas. Si no reconocemos, no hay confesión, seguimos haciendo lo mismo y nos atamos sin darnos cuenta.
Es difícil salir de ese lugar, porque justamente no estamos viendo nuestro error. Por más que nos digan, no logramos ver. Hay una venda invisible en nuestros ojos espirituales.
A mi me pasaba con el uso del celular. En medio de una crisis fuerte, fue mi via de escape. Vivia con el celular, al punto q no mantenia conversaciones sanas. ¡Estaba constantemente revisando el celu!
Me lo dijeron miles de veces. La mayoria, me enojaba y obviamente no cambiaba. Hasta que lo pude reconocer y hacer algo diferente.
Siempre que veas en otro algo que desde tu punto de vista lo está haciendo mal, analiza tu propia vida, examina si no estás haciendo lo mismo.
Que podamos decirle a Dios cada día:
Enséñame tú lo que yo no veo; Si hice mal, no lo haré más. (Job 34:32)
Siempre se puede cambiar, trabajar en nuestro interior para ser mejores. Es su palabra la que nos trae luz, iluminando nuestras zonas oscuras.