Samuel Formell, director de Los Van Van, explicó que durante la primera parte de la gira, por las provincias occidentales, recibieron una recarga de todas las expectativas que acumula la gente para verlos en vivo:
“Los compromisos internacionales nos hacen muy difícil hacer estos recorridos con más frecuencia, por eso en esta ocasión lo concebimos en dos partes. Todas las plazas estuvieron llenas, la última, en Camagüey, resultó impresionante, con más de 150 mil personas”.
El periplo final coincide con la Jornada por el Día de la Cultura Cubana:
“El concierto de Santiago de Cuba será en el marco del Festival del Son, lo cual nos alegra, pues hace años que no podemos estar en esta cita. Además, el lunes 20 de octubre, Día de la Cultura Nacional, tendremos el gusto de develar una escultura con la imagen de Juan Formell, mi padre, en el Museo de Cera de la ciudad de Bayamo.”
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta Van Van a la hora de continuar el legado de la agrupación?
“Nosotros hacemos música para bailar, el legado nuestro, que es la música que mi padre dejó, vamos a tratar de mantenerlo siempre en alto, con la ayuda del público, por supuesto. Lo importante es interpretar buena música. Ya tenemos la experiencia porque llevo ocho años dirigiendo la orquesta, y a la vez, haciendo producciones. Sé bien que querría mi padre y sigo sus consejos. Él fue muy inteligente a la hora de prepararnos y probarnos en ese sentido”.
