20 de mayo de 2020 - Hace cincuenta años que los Beatles editaron el álbum discográfico “Let it be”, en el que figura, entre otras, la canción que lleva ese mismo nombre. La letra es de Paul McCartney y está dedicada a una madre que aparece en horas de oscuridad, susurrando palabras de gran sabiduría, que despejan de nubes oscuras el cielo ensombrecido por las dificultades y hacen que resplandezcan nuevamente la luz, la alegría y la esperanza; palabras que infunden serenidad en las noches de insomnio y de angustia; palabras que sanan las heridas causadas por la desunión, la falta de entendimiento, la discordia y las incomprensiones; palabras que se sintetizan en una sola: sea. Y esa madre, a la que está dedicada la canción, se llama María.