Juguetes de hojalata
Una peonza y saltar a la comba
Los brazos en cruz contra la pared
Tiza para la rayuela
dejar el colegio para ayudar en casa
Tabla de lavar
Mondas de patata y café de olla
Criar a los hermanos
Sopa de ajo y barcos de pan
Palito de regaliz en la boca
Estampita de santo
Ropa tendida en el balcón
Puchero
Misa con la ropa de domingo
Magdalena con piñones y torrijas
Aceitunas gordales
Bailar agarraditos
Patio con macetas
Caramelo de menta en el bolsillo
Madrugones y la fábrica
El nodo en la radio
Leche, miel y coñac para el resfriado
Pan con aceite
Coser para la calle
Trabajar hasta romperse el lomo
Brasero en la noche fría
Roete y rebequita
TV en blanco y negro
Alacena y chocolate
Manojitos de claveles
Hoy va a llover me duelen los huesos
Olor a jabón y aguad de colonia
Hay que ver, cuanto has crecido
Salir a por los mandados
Sacarina en el cafelito
Sorpresa a los nietos al salir del cole
Monedero de tela
las llaves colgadas en el cinturón
El duro para que fueras por chucherías
El ratito de ver los toros
La tarde en el banco mirando al viento
Mantita en el regazo en el hogar del jubilado
Dominó y tiempo
Que no abuela
Que el corazón no es analfabeto
Esperaban hacer con sus nietos, lo que el trabajo no les dejó hacer con sus hijos.
Abuelas y abuelos que han muerto solos en la cama de un hospital
O en el cuarto de una residencia con sus manos llenas de raíces extendidas buscando la despedida
Los de la generación de sacrificio, como no, han muerto sacrificándose.
Perdón, pero a veces la vida aprieta y como esta enfermedad, si ahoga
Gracias por tanto, desde hace tanto, dado tanto sin obtener nada.
Escrtio por Rubén Tejerina.