RVR1960
103 !!Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.
104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.
NTV
103 ¡Qué dulces son a mi paladar tus palabras!;
son más dulces que la miel.
104 Tus mandamientos me dan entendimiento;
¡con razón detesto cada camino falso de la vida
105 Tu palabra es una lámpara que guía mis pies
y una luz para mi camino
NVI
103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
¡Son más dulces que la miel a mi boca!
104 De tus preceptos adquiero entendimiento;
por eso aborrezco toda senda de mentira.
105 Tu palabra es una lámpara a mis pies;
es una luz en mi sendero.
Una prueba de la buena relación con Dios es que sus palabras son dulces a su paladar. Para seguir recibiendo todos estos efectos de la Palabra de Dios es necesario rechazar lo malo, especialmente todo lo que es mentira.
Caminamos en un mundo de oscuridad, pero podemos caminar a la luz de la Palabra de Dios. “Cada persona tiene que usar la Palabra de Dios de manera personal, práctica y constante, para que pueda ver su camino y discernir lo que en ello hay… La cabeza necesita iluminación, pero aún más los pies necesitan dirección” (Spurgeon).