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En la Guerra de Independencia existe un hecho de armas que puso en alto el nombre de México a nivel mundial, fue el llamado sitio de Cuautla, en el año de 1812.
La batalla de Cuautla fue una acción militar emprendida entre el 19 de febrero y el 2 de mayo de 1812, en la población de Cuautla, hoy estado de Morelos. El ejército insurgente fue sitiado por las tropas españolas.

El Ejército Realista al mando del general Brigadier José María Calleja, el mejor general español en la Nueva España, salió de la Ciudad de México en persecución del generalísimo José María Morelos y Pavón, quien venía al mando de las tropas mexicanas insurgentes, Morelos decidió esperar en Cuautla el ataque realista, a fin de desgastar al enemigo. Los realistas creían que podían tomar la plaza en menos de dos horas y que apresarían a los principales líderes de la insurgencia. No lo lograron.

Las huestes del brigadier José María Calleja estaban integradas tanto por destacamentos criollos como españoles; sumaban unos 7,000 hombres. Por su parte, el ejército de Morelos y sus lugartenientes Hermenegildo Galeana y Mariano Matamoros, al mando de unos 3,000 combatientes, tenían muy pocas armas y entrenamiento que los realistas. Estaba formado por negros y mulatos provenientes de la costa, que habían sido esclavos, campesinos pobres, peones, y subalternos de todas las castas oprimidas del Virreinato de Nueva España.

El 19 de febrero de 1813 los españoles se lanzaron al asalto de la plaza de Cuautla, en aquella época un pueblo pequeño, sin embargo, los insurgentes habían realizado trabajos sobre el terreno para impedir el avance de los hispanos. Ambos contendientes lucharon ese día sin que los españoles pudieran apoderarse de la plaza; por tanto, Calleja inició el sitio de Cuautla y posteriormente fue reforzado por la llegada de más realistas.
El brigadier Calleja intentó muchos otros asaltos a la villa fortificada, sin que ninguno de ellos lograra su cometido: destruir a los insurgentes. A fines de abril la situación era insostenible y las riñas entre los altos comandantes del ejército realista impidieron que Calleja efectuara otro ataque a Cuautla. La madrugada del 2 de mayo se dio por vencido y escribió una misiva al virrey Francisco Xavier Venegas, indicándole su renuncia del asedio a Cuautla.

“Las tropas bizarras del enemigo no dan ningún indicio de abandonar la defensa. Todos los días amanecen reparadas las pequeñas brechas que es capaz de abrir mi artillería de batalla: la escasez de agua la han suplido con pozos, la de víveres con maíz que tienen en abundancia.”

Esa misma noche del 2 de mayo, se tomó la resolución en el campo insurgente de salir cuanto antes del pueblo, pues no se podían defender con normalidad debido a las epidemias, que habían llegado a afectar a más de la mitad de los soldados insurgentes. Morelos y Galeana enviaron a un emisario a observar el campo realista, y al volver con los insurgentes les informó que muchos soldados españoles ya estaban dormidos y otros estaban guardando el armamento. Fue entonces que ambos militares tomaron la decisión de abandonar Cuautla esa misma noche, y en menos de cuatro horas ya estaban fuera de la villa; sin embargo, fueron descubiertos por soldados realistas que habían llegado al campamento de Calleja esa misma noche, de inmediato intentaron detener el avance de Morelos y su tropa.

Luego de una lucha de menos de dos horas, alrededor de las cuatro y media de la mañana del 2 de mayo de 1812, las fuerzas insurgentes comandadas por José María Morelos habían abandonado Cuautla. Así fue que los insurgentes junto a los pobladores de Cuautla, resistieron 72 días de asedio y lograron romper el sitio, Morelos y sus tropas habían obtenido un gran triunfo moral sobre los realistas.

Ante este hecho, el brigadier José María Calleja entró a la ciudad indefensa y lleno de furia ordeno a sus hombres hicieran una matanza entre sus habitantes, por haber protegido a los insurgentes.
En el sitio de Cuautla las filas insurgentes eran inferiores en cuanto a armamento y entrenamiento; sin embargo, el genio guerrero y el “espíritu nacional”, entendido como la convicción de la lucha por la independencia, unió a las tropas de Morelos con los pobladores, que en todo momento apoyaron la causa. Esta hazaña en Cuautla queda inscrita en la historia del pueblo mexicano, como uno de los episodios donde se reveló la fuerza de las clases subalternas para enfrentar a los opresores, ya en las primeras décadas del siglo XIX.

Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Cuautla
http://www.laizquierdadiario.com
www.gob.mx/sedena

Créditos del audio
Guion: Área Creativa del CECOM (Centro de Comunicación)
Locución: Rosa Isela Rosales, Mayra Salmerón, Arnulfo López.
Corrección de estilo: Aurora Palafox León, Xchel Aurora P. Palafox.
Logística en redes y apoyo técnico: Jairo León Perez Palafox.