El soul y el funk son representaciones auténticas de la cultura afroamericana que surgen como consecuencia de la evolución de los worksongs durante el periodo de esclavitud colonial en la actual EE.UU. hasta el surgimiento del góspel y su conversión al soul, para luego volverse más frenético y dar origen al funk, un ritmo que llegó a florecer en diversas partes del mundo, inclusive en Bolivia.