Los países ricos se comprometieron a destinar 100.000 millones de dólares cada año entre 2020 y 2025 para ayudar a las zonas más vulnerables a adaptarse a los efectos del cambio climático. Según Oxfam, la previsión es que solo se llegue a los 75.000 millones.
En 2020, la UE, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón gastaron más de 15 billones de dólares en paquetes de recuperación fiscal relacionados con la COVID-19, lo cual equivale a cumplir 151 veces el objetivo de financiación climática.
El cambio climático podría desencadenar pérdidas económicas que duplican las de la pandemia, pero no se está abordando con la misma urgencia.
Entrevista con Lourdes Benavides, responsable de paisajes frágiles de Oxfam.