El castillo de Loarre data de la primera mitad del siglo XI (cuando en 1020 el rey Sancho Garcés III de Navarra, ordena su construcción). Su aspecto formidable e indestructible sobrecoge en cuanto lo divisamos en lontananza.
Traspasando la puerta de la muralla por el sur (el resto está protegida por la roca) llegamos a una entrada en recodo para evitar el ataque de posibles invasores… la aventura comienza. El corazón se acelera. Volvemos al siglo XI.