El fenómeno de la vocación es tan grande que trasciende los deseos del hombre, sus dudas y temores. sin embargo, si la vocación dentro de un sacerdote que sintió el llamada teniendo ya una vida antes del seminario es sorprendente, cuánto más lo es en aquellos niños que a temprana edad sienten un llamado tan fuerte que sólo los hace capaces de pensar en una cosa, la gran aventura del seminario.